Guía Passivhaus o Casa Pasiva
En esta completa guía encontrarás toda la información necesaria para conocer el estandar Passivhaus o Casa Pasiva.
También incluimos una una serie de consejos, basados en nuestra propia experiencia para que conozcas los aspectos más relevantes de este estandar.
Con este guía de compra pretendemos que conozcas un poco la historia y las diferentes pautas o cualidades que deberá de tener tu futura casa pasiva.
Si tienes cualquier duda, rellena el formulario que encontrarás al final de esta página. Te contestaremos a la mayor brevedad posible.
Contenido
Origen
En los años 80 se creó una normativa para conseguir edificios de muy bajo consumo energético, este fue el comienzo del estándar Passivhaus. Se formuló oficialmente por los profesores de la universidad sueca Lund y Wolfgang Feist, del instituto alemán de Edificación y medio ambiente.
Posteriormente, en 1990 se construyó el primer prototipo Passivhaus en Darmstadt, Alemania. Fue un proyecto de cuatro casas pareadas y el objetivo era poder demostras que es posible construir, en el clima severo centroeuropeo, una casa con un consumo muy bajo de energía, a un precio asequible y razonable para el usuario.
Tras unos primeros años de monitorización, este edificio resultó ser adecuado en cuanto al consumo energético y confort interior.
Visto este primer éxito, desde los años 90 se ha trabajado para determinar unos requisitos técnicos mínimos para la definición exacta de este modelo y para su mejor propagación a nivel sociopolítico.
Este trabajo lo ha llevado a cabo el “Passivhausinstitut” (Instituto Passivhaus), establecido en 1996, que hasta hoy en día funciona como el “corazón” del Passivhaus y que tiene todo el trabajo de promoción y de desarrollo continuo del concepto.
Ya hay regiones en Alemania y Austria donde el Passivhaus es obligatorio para la edificación pública, como por ejemplo Frankfurt o el Vorarlberg austriaco.
Los países desarrollados tienen muy presente que es imprescindible limitar de forma drástica el consumo de energía. En este sentido la Directiva Europea 2010/31/UE obliga a los estados miembros a que a partir del 31 de diciembre de 2.020 que todos los edificios nuevos sean de consumo de energía casi nulo NZEB. Este plazo se acorta hasta el 31 de diciembre de 2.018 para los edificios de titularidad pública.
Concepto
“La energía más eficiente es la que no se consume“. Una Casa Pasiva o “Passivhaus” optimiza durante el invierno las ganancias de calor y reduce al mínimo posible las pérdidas de energía de la vivienda, y al contrario durante la época de verano. Y se presenta como el más prometedor sistema de construcción para recortar el calentamiento y/o refrigerio en la energía que precisan los edificios hasta alcanzar un sorprendente 90%.
Una casa pasiva es un edificio muy bien aislado, prácticamente hermético que se calienta principalmente por la ganancia solar pasiva y por las ganancias internas de las personas, equipos eléctricos, etc. Las pérdidas de energía se reducen al mínimo. Cualquier demanda de calor restante es proporcionada por una fuente extremadamente pequeña. Evitar la acumulación de calor a través del sombreamiento, la eliminación de los puentes térmicos y la orientación adecuada y proporcionada de las ventanas también ayuda a limitar cualquier aporte para el enfriamiento, que se minimiza de forma similar.
La calidad del aire interior en una passivhaus es única y extraordinaria debido al sistema de ventilación mecánica controlada.
Los principios básicos de los edificios pasivos
Una casa pasiva reduce la demanda de energía a través de medidas y componentes tales como el aislamiento, estanqueidad, recuperación de calor, las ganancias de calor solar, protección solar e incidentales ganancias de calor internas pasivas.
El Passivhaus es muy fiable hasta conseguir aproximadamente sobresalientes reducciones en la demanda de calefacción y refrigeración.
Tendríamos que estudiar el edificio para aprovechar al máximo las condiciones climáticas del lugar , sol, orientación, viento… para ver como calentar o refrescar la vivienda.
Para no consumir mucha energía y evitar perder la que tenemos o generamos en el interior se tienen en cuenta estos principios básicos:
Aislamiento térmico
Un muy alto grado de aislamiento térmico en todo el contorno del edificio (paredes, cubierta y solera). Estos aislamientos pueden duplicar o triplicar los utilizados tradicionalmente en nuestro país. Sin embargo, se debe buscar el espesor de aislamiento térmico óptimo hasta encontrar el punto de inflexión a partir del cual el aumento de grosor es muy poco relevante para la mejora de la eficiencia energética teniendo en cuenta el incremento del coste.
Control de puentes térmicos
Riguroso control de los puentes térmicos ( puntos débiles por donde se pierde mucho calor: esquinas, encuentros, juntas, etc). Los puentes térmicos perjudican mucho la eficiencia energética del elemento constructivo y, por tanto, del edificio. Es muy importante que la capa de aislamiento sea continua, sin interrupciones. Las uniones de los diferentes elementos deben unirse o sellarse para evitar pérdidas energéticas.
Los puentes térmicos reducen las temperaturas de las superficies interiores de los cerramientos en invierno, por lo que pueden producirse condensaciones que originen moho y humedad.
En Passivhaus se reducen los puentes térmicos a la mínima expresión.
Carpinterías de altas prestaciones
La carpintería exterior debe ser de muy alta eficiencia energética, estudiando muy bien el vidrio y cuidando al máximo la colocación. Se utilizan vidrios dobles o triples bajo emisivos, para reflejar el calor al interior de la vivienda en invierno, y mantenerlo en el exterior en verano. Tan importante es la calidad de la carpintería y el vidrio como su colocación.
Estanqueidad
Es tan importante la calidad de los materiales como la correcta colocación de los mismos. Por muy buenos que sean los materiales, por ejemplo, las ventanas, si la ejecución de éstas no es la adecuada, habremos malgastado mucho dinero puesto que el aire se colará entre el marco y la pared, con el consiguiente disconfort.
Una planificada ejecución permite un control de las infiltraciones de aire indeseadas de forma tal que el edificio pueda ser calefactado mediante la ventilación mecánica con recuperador de calor sin recurrir a ningún otro sistema.
Por ello, consideramos que el mejor sistema para llevar a cabo una vivienda estanca es el montaje en taller de todos sus elementos , sujetos a innumerables controles de calidad que garanticen una ejecución sin infiltraciones 100% fiable y no confiar la suerte del edificio a la ejecución improvisada de una obra.
Esta estanqueidad es comprobada finalmente por el llamado Blower-door-Test (prueba de presurización). Consiste en un ventilador colocado en una puerta o ventana exterior creando una diferencia de presión de 50 Pa.
La envolvente exterior del edificio debe tener un resultado de la prueba de la presurización según EN 13829 inferior a 0.6 renovaciones de aire por hora (valor de estanqueidad 50 Pa).
Ventilación mecánica con recuperador de calor
El recuperador es la pieza clave en el funcionamiento de un edificio pasivo. Consiste en recuperar gran parte de la energía calorífica del aire interior para transmitirlo al aire fresco de renovación, con ello lo precalentamos y minimizamos la demanda energética del edificio. Esta cantidad de energía necesaria para acondicionar los espacios no es muy grande y es suficiente para poder prescindir de un sistema convencional de calefacción, con el correspondiente ahorro económico que ello supone.
Este sistema equivaldría a tener la casa ventilándose continuamente (eliminando el aire viciado) sin necesidad de abrir las ventanas, lo que evita perder temperatura, la entrada de polvo, ruidos exteriores…
Orientación
Se busca en el diseño la orientación y dimensiones optimas de las ventanas para el aprovechamiento solar en invierno y su protección frente al exceso de radiación en verano. También se tiene en cuenta el aprovechamiento de las ganancias de calor internas generadas por las personas, los electrodomésticos y la iluminación para el cálculo del balance energético del edificio.
Energías renovables
Las energías renovables son el complemento ideal para el abastecimiento energético de una casa pasiva. Especialmente, las instalaciones termosolares para generar agua caliente y las instalaciones fotovoltaicas para la producción de corriente eléctrica. También, un sistema de geotermia unido al recuperador de calor hace que aumente la eficiencia de éste de forma considerable disminuyendo aún más el gasto energético.
En una passivhaus se debe de conseguir un caudad mínimo de renovación de aire exigido por persona de 30m3/h.
Para poder calefactar el espacio a través del sistema de ventilación controlada se tiene que limitar la demanda energética en una habitación a 10 W/m2(u).
En resumen, el estándar Passivhaus consiste en limitar la demanda energética tanto en refrigeración como en calefacción a 15 kW/m2 y a un consumo total de energía primaria de 120 kW/m2 año.
Estas premisas son aplicables a todas las edificaciones, independientemente del clima y de la zona
En el caso de las rehabilitaciones, se podrían aumentar las limitaciones de 15 kW/m2 a 25 kW/m2.
Certificar una Passivhaus
Certificar la vivienda supone garantizar que ha sido construida siguiendo los procedimientos de cálculo y validando el resultado con máquinas de tomografía, ventiladores para medir la estanqueidad que requiere el edificio de extrema eficiencia energética.
El primer edificio certificado fue construido en Waldsee, Minesota, en 2006.
Las Primeras viviendas Passivhaus Certificadas en España se pueden encontrar descritas en la web de la Plataforma Española Passivhaus.
Ejemplos Passivhaus en Castilla y León
La certificación Passivhaus no solo anticipa la normativa Europea de construcción para la próxima década, sino también da en nuestro presente una garantía para aquellos promotores que quieren obtener edificios de muy altas prestaciones térmicas, energéticas y de confort. El estándar Passivhaus ha madurado durante los últimos veinte años convirtiéndose en referencia internacional de edificios de muy bajo consumo energético (nZEB).
El confort en una Casa Pasiva
En una casa Pasiva se reduce el riesgo de condensaciones, hongos, humedades, corrientes no deseadas, ruidos y otros factores que afectan a nuestra salud.
Una Casa Pasiva está muy bien aislada térmicamente para asegurar que el calor se queda dentro de casa.
Esto proporciona superficies uniformemente calientes en cada habitación así como un ambiente interior uniforme y constante. Sin variaciones de temperatura y sin corrientes de aire.
El sistema de ventilación proporciona de forma continua aire interior limpio, templado y fresco, siempre agradable según la época del año.
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